En un emotivo acto celebrado en el teatro que lleva su nombre , el municipio de Colmenar de Oreja conmemoró el 120 aniversario del nacimiento de uno de sus vecinos más ilustres: Antonio Diéguez . Actor de gran proyección en los años 20 y 30, cuya prometedora carrera fue truncada trágicamente en los primeros días de la Guerra Civil . A pesar de los esfuerzos de su familia, aún hoy sus restos permanecen desaparecidos , pero su legado artístico continúa vivo, siendo motivo de orgullo para la localidad.

El homenaje, impulsado por la familia y con el apoyo incondicional del Ayuntamiento de Colmenar de Oreja , fue una oportunidad para recordar la vida y obra de este talentoso actor. Como parte de los eventos, se descubrió un busto y Placa en su honor en una emotiva ceremonia encabezada por el alcalde Miguel Ángel Pulido , quien destacó la importancia de preservar la memoria de figuras como Antonio Díez. “Este teatro no solo lleva su nombre, sino que es un símbolo de su contribución al arte ya nuestra cultura”, afirmó el alcalde en su discurso. El consistorio no dudó en la organización y promoción del evento, garantizando que el legado de Diéguez siga presente en la memoria de las nuevas generaciones .

El nieto de Antonio , quien tomó la palabra para hablar sobre su abuelo, hizo un recorrido histórico por la vida de Díez, destacando no solo su talento como actor, sino también su carácter cercano y emprendedor . A los 24 años ya había formado su propia compañía de teatro y trabajaba junto a grandes nombres de la época, como la actriz Anita Torno . Lamentablemente, su vida fue brutalmente interrumpida a los 32 años , durante la represión de 1936, dejando tras de sí una familia que aún busca su lugar de descanso .

La tarde fue un tributo lleno de recuerdos y arte . Sobre el escenario, su bisnieto ofreció una interpretación personal , reviviendo los momentos más importantes de la vida de Antonio. Posteriormente, el grupo de teatro local Zacatín presentó una escena de la obra «El Tío Catorce» , en la que Diéguez había trabajado, transportando al público al esplendor de los años en los que Antonio brillaba sobre las tablas.

Además, se proyectaron fragmentos de las películas Madre Alegría (1935) y El Rayo (1936), esta última, Antonio había participado pero que no pudo ver, ya que fue proyectada tras su asesinato. Este momento permitió a los asistentes conectarse con la faceta cinematográfica del actor, cuyo talento fue reconocido en toda España .


El acto no solo fue un homenaje a la memoria de Antonio, sino también una muestra del compromiso social del municipio. Todo lo recaudado fue donado íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) , un gesto que fue ampliamente aplaudido. El homenaje continuará durante el fin de semana con la proyección integra de ambas películas, destinando los fondos a Cáritas Colmenar de Oreja .

Este homenaje, fruto del esfuerzo y dedicación de muchas personas, y apoyado de forma incondicional por el consistorio, fue un verdadero acto de reconocimiento no solo a la figura de Antonio, sino también a los valores de solidaridad y memoria histórica que definen a Colmenar. de Oreja. La familia, visiblemente emocionada, agradeció públicamente el apoyo del Ayuntamiento y la labor del alcalde, quien no solo facilitó el evento, sino que lo promovió con un profundo sentido de responsabilidad cultural . Sin duda, un acto de gran corazón que ha dejado una huella imborrable en los asistentes y en la historia del municipio.