Era el mediodía del 30 de enero de 1969, y el viento frío de Londres se mezclaba con los ecos de lo que sería uno de los conciertos más memorables de la historia. The Beatles, la banda más influyente del siglo XX, realizaba en la azotea de los estudios de Apple Corps lo que nadie imaginaba entonces: su última presentación en vivo.
Con una audiencia espontánea en las calles, en los balcones y en los tejados cercanos, la agrupación compuesta por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr comenzó a tocar, rompiendo un silencio que marcaría una despedida histórica.

El repertorio incluyó temas icónicos como «Get Back», «Don’t Let Me Down» y «I’ve Got a Feeling», rompiendo con su tradición de presentaciones formales y escenarios multitudinarios. El evento generó una reacción espontánea y entusiasta en los espectadores improvisados que se reunieron en las calles, balcones y tejados cercanos, convirtiendo el espectáculo en un fenómeno espontáneo y viral mucho antes de la era digital.
Curiosamente, este acto, planeado originalmente como parte de un documental para mostrar el proceso creativo de la banda, se transformó en un símbolo de resistencia cultural. Las cámaras captaron no solo la música, sino la complicidad y tensión palpable entre los integrantes del grupo, reflejando las fracturas internas que desembocarían poco después en su disolución.
Más de medio siglo después, este concierto sigue resonando como una metáfora poderosa sobre la fragilidad de la fama, la fuerza de la creatividad y el inevitable paso del tiempo.
Hoy en día, este evento sigue siendo objeto de culto y fascinación. Te invitamos a revivir ese histórico momento y reflexionar sobre su impacto duradero en la música y la cultura.
¿Y tú, conocías todos los detalles de esta emblemática despedida?