Incendios España 2025: el verano negro que desvela la desidia del Gobierno

Un país arrasado: la magnitud de los incendios España 2025

Este verano marca un antes y un después en la historia de los fuegos forestales. Según el sistema europeo EFFIS, los incendios España 2025 ya han calcinado más de 348 000 hectáreas, superando el récord de 2022. El propio Gobierno reconocía a 10 de agosto 138 000 hectáreas, pero las imágenes satelitales desmienten su versión: las cifras reales multiplican por ocho esa cantidad.
Galicia, Castilla y León y Extremadura concentran la mayoría de focos, con más de 40 incendios activos simultáneamente en plena ola de calor.

El mapa del fuego: focos activos y regiones devastadas por los incendios España 2025

El desastre se extiende como una metástasis. En Ourense los fuegos han reducido a cenizas más de 50 000 hectáreas; en Molezuelas de la Carballeda (Zamora–León) se han destruido más de 37 000 hectáreas, el incendio más extenso de la historia reciente.
En Jarilla (Cáceres), más de 6 000 hectáreas quedaron arrasadas en apenas tres días, con pueblos confinados como si fuera una pandemia. Y en Torrefeta (Lleida), un pirocúmulo alcanzó los 14 000 metros, un fenómeno de “sexta generación” que evidencia el cambio climático y la falta de prevención.

Coste humano de los incendios España 2025: muertes, evacuaciones y abandono

Las llamas no solo devoran bosques, también vidas. Cuatro personas han perdido la vida, entre ellas dos voluntarios atrapados en Zamora y un bombero fallecido en León.
Más de 8 000 evacuados, pueblos desalojados en Ourense, León y Cáceres, infraestructuras cortadas —incluido el AVE Madrid-Galicia— y familias que han visto cómo todo desaparecía en cuestión de horas. El Gobierno habla de “zona catastrófica”, pero en el terreno lo único catastrófico es la falta de medios.

Incendios España 2025: dónde siguen activos los fuegos más graves

A día 18 de agosto, hay unos 40 focos activos en todo el país, de los cuales 23 están en situación crítica (nivel operativo 2).

• Castilla y León: la región más afectada, con 28 incendios activos en Zamora, León, Salamanca y Ávila.
• Galicia (Ourense): mantiene alrededor de 14 focos activos, algunos de gran magnitud.
• Extremadura: destaca el incendio de Jarilla (Cáceres) con 11 000 hectáreas calcinadas, junto a otros 7 fuegos en la región.
• Asturias: al menos 6 incendios activos en Cabrales, Somiedo y Cangas del Narcea.
• Comunidad Valenciana: el incendio de Teresa de Cofrentes fue estabilizado tras arrasar miles de hectáreas.

El balance es demoledor: miles de hectáreas arden mientras la coordinación institucional brilla por su ausencia.

Incendios España 2025: la respuesta política y el macarra de cloaca

La tragedia ha sacado a relucir lo peor de la política española. El ministro Óscar López, lejos de mostrar empatía, se dedicó a insultar a los presidentes autonómicos del PP llamándolos “tertulianos”, mientras presumía de recursos enviados. Una actitud más propia de un macarra de cloaca que de un representante del Estado en plena catástrofe.
El Gobierno central se limita a ruedas de prensa y pactos vacíos, mientras brigadistas y voluntarios trabajan con equipos precarios y sin descanso. Desde 2009, la inversión en prevención ha caído un 52 %, y hoy pagamos esa factura.

Incendios España 2025: lo que queda por delante

Las llamas aún no se apagan y ya se anuncian nuevos riesgos con cada ola de calor. La declaración de zonas catastróficas llegará tarde para quienes ya no tienen nada.
Mientras tanto, Sánchez vende un “pacto de Estado por la emergencia climática” como si las palabras pudieran reemplazar a los hidroaviones o a las cuadrillas que faltan en los montes. El contraste es brutal: discursos grandilocuentes desde Madrid frente a cenizas y silencio en los pueblos arrasados.

Conclusión

Los incendios España 2025 han dejado claro que no hablamos solo de una catástrofe natural, sino de un fracaso político. El campo arde, los pueblos sufren y el Gobierno responde con soberbia y gestos vacíos.
La naturaleza seguirá quemándose si se mantiene este abandono. Porque frente al fuego, no valen excusas: valen hechos, recursos y respeto. Y eso, precisamente, es lo que hoy brilla por su ausencia.