La segunda comparecencia de Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ante el juez ha vuelto a encender las críticas. En lugar de declarar, Gómez ha optado por guardar silencio, aprovechando nuevamente el acceso privilegiado a los juzgados por el garaje. Esta decisión ha sido vista por muchos como una táctica para ganar tiempo y desviar la atención, generando indignación por la falta de transparencia y responsabilidad.
Un Espectáculo Mediático Innecesario
Desde su primera visita el pasado 5 de julio, la defensa de Gómez ha argumentado una «clara indefensión», algo que podría haberse resuelto fácilmente si hubiera decidido no declarar desde el inicio. En cambio, el espectáculo mediático se ha prolongado, utilizando recursos públicos para proteger la imagen de la esposa del presidente
Tranquilidad o Impunidad
El abogado de Gómez declaró en exclusiva a Antena 3 que ella está «muy tranquila», es evidente que está tranquila, sabiendo que saldrá impune, pase lo que pase, «Si han sido capaces de indultar a todos los implicados en el mayor caso de corrupción de los ERE en Andalucia, esto es tan solo un suspiro.
La Oposición
El portavoz del Partido Popular, Miguel Tellado, denunció la incongruencia entre la promesa de regeneración democrática de Sánchez y las acciones de su esposa. «Begoña Gómez se niega a declarar en el juzgado, igual que Sánchez se niega a dar explicaciones en el Congreso», afirmó en redes sociales. Borja Sémper, también del PP, subrayó que «quien nada teme, no teme responder a las preguntas de un juez».
Desde Vox, Jorge Buxadé anunció que si Gómez no da explicaciones, llamarán a Pedro Sánchez a declarar como testigo, exigiendo claridad sobre las reuniones en La Moncloa que involucraron al empresario Juan Carlos Barrabés.
Uso de Recursos Públicos para9 Protección Personal
Este trato especial hacia Gómez, como su acceso exclusivo al garaje de los juzgados y la desmesurada seguridad, es cuanto menos un abuso de el uso de recursos públicos para protegerla. Este despliegue es un circo mediático que podía haberse evitado. Se está utilizando la maquinaria del Estado para proteger a la esposa del presidente, mientras los ciudadanos siguen sin recibir explicaciones ni en el Congreso ni en los tribunales.
Mientras, muchos esperamos que finalmente se rindan cuentas y se esclarezcan los hechos, en una situación que parece estar más cerca de la impunidad que de la justicia.
